Caracas.-El ministro de Relaciones Interiores anunció ayer la movilización de un batallón de paracaidistas al estado occidental de Táchira, fronterizo con Colombia, donde las protestas de los últimos días han sido particularmente violentas, mientras que los manifestantes se preparan para una oleada de marchas convocada para el sábado para protestar por la detención del líder opositor Leopoldo López.
Así, la detención de López, que fue ratificada por un juzgado, se suma a la lista de reclamos de miles de manifestantes que en los últimos días han protestado contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro por la escasez de bienes y servicios básicos, una galopante inflación y altos índices de criminalidad.
El ministro justificó el envío de miembros del Ejército a las carreteras cercanas a San Cristóbal alegando que “sabemos que por esas vías están trayendo ciudadanos colombianos que sin ninguna duda aquí (sic) está metida la mano de (ex presidente) Álvaro Uribe.
El alto funcionario aseguró que los “focos de violencia” del Táchira y otras ciudades “se han ido reduciendo”. Las protestas callejeras ya llevan nueves días en Caracas en la que constituye la primera crisis política que enfrenta Maduro.
Hasta el momento, las protestas han dejado seis muertos, unos 70 heridos, y más de dos centenares de detenidos.
La ciudad suroccidental de San Cristóbal, capital del estado Táchira, ha sido epicentro de violentas protestas callejeras en las últimas dos semanas, lo que obligó a Maduro a anunciar en la víspera la posible declaratoria de un estado de excepción para el estado fronterizo y ordenar la suspensión del porte de armas.
En la población andina de Táriba, cercana a San Cristóbal, se reportó ayer un incidente violento cuando varios manifestantes atacaron un puesto de la Guardia Nacional y quemaron una carpa de ese organismo, según indicó a la AP Jorge Mora, presidente del concejo legislativo de municipio Cárdenas del Táchira.
En tanto, el presidente Nicolás Maduro pidió ayer a la cadena internacional de noticias CNN que cambie su línea editorial, que según el mandatario intenta mostrar que hay una guerra civil en Venezuela, y anunció que está en marcha un proceso administrativo para sacar esa televisora de Venezuela.