«No podemos dormir»: El clamor de comunitarios en la Villa Olímpica por trabajos nocturnos en contenedores de basura
AGENDA56, SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Una ciudad vibrante y en constante movimiento, se enfrenta a una problemática que perturba la tranquilidad de sus zonas residenciales: la recolección de basura en horas de la madrugada. Si bien la instalación de contenedores de basura por parte del alcalde Alex Díaz buscaba mejorar la gestión de residuos, el horario en que estos son vaciados se ha convertido en una pesadilla para los comunitarios del sector Villa Olímpica.
El problema no radica en la presencia de los contenedores, una iniciativa que en principio se percibe como positiva para mantener la limpieza de la ciudad. La verdadera fuente de malestar surge con la llegada de los camiones recolectores en plena noche y generalmente en horas de la madrugada. Desde las 11 de la noche y extendiéndose hasta las 2 o 3 de la madrugada, el estruendo de los motores, el chirrido de los contenedores al ser levantados y vaciados, y las voces de los trabajadores rompen el silencio y la paz que los residentes anhelan para un descanso reparador.
La situación se agrava aún más con el regreso de los camiones alrededor de las 5 de la mañana, repitiendo el mismo ciclo de ruidos molestos justo cuando muchos intentan conciliar las últimas horas de sueño antes de comenzar sus jornadas laborales.
Para aquellos que deben levantarse temprano para trabajar, el descanso se ha convertido en un lujo inalcanzable, generando frustración y agotamiento.
«Es insoportable,» comenta María, residente del sector Villa Olímpica. «Uno se despierta sobresaltado con el ruido del camión y ya no puede volver a dormir. Al día siguiente estoy agotada en el trabajo, sin poder concentrarme. ¡Necesitamos una solución urgente!»
Como María, decenas de comunitarios en diferentes sectores de San Francisco de Macorís expresan su desesperación ante esta situación. El derecho al descanso, fundamental para la salud física y mental, se ve vulnerado por unas labores de recolección que, si bien necesarias, parecen ejecutarse sin considerar el bienestar de los ciudadanos.
La exigencia de los comunitarios es clara y contundente: detener la recolección de basura en horas nocturnas.
Buscan alternativas que permitan mantener la limpieza de la ciudad sin sacrificar su descanso y, por ende, su calidad de vida.
Este escenario plantea interrogantes importantes para las autoridades municipales. ¿Es posible reevaluar los horarios de recolección? ¿Existen estrategias logísticas que permitan realizar estas labores durante el día sin generar mayores inconvenientes en el tráfico? ¿Se podrían implementar medidas para reducir el ruido de los equipos y vehículos utilizados?
La respuesta a estas preguntas es crucial para devolver la tranquilidad a los hogares de San Francisco de Macorís y garantizar un equilibrio entre la necesidad de un servicio público esencial y el derecho fundamental al descanso de sus ciudadanos.
La comunidad espera acciones concretas por parte del alcalde y el ayuntamiento para poner fin a este desvelo forzado que perturba la vida cotidiana de tantos.
