
Kevin Federline acusa a Britney Spears de consumir cocaína mientras amamantaba: “Fue la gota que colmó el vaso”
El bailarín y exesposa de la artista pop Britney Spears, Kevin Federline, ha revelado en su libro You Thought You Knew que la vio consumiendo cocaína durante una etapa en la que aún amamantaba a sus hijos, Sean Preston y Jayden James.
Federline relató que aquel episodio marcó el punto de quiebre definitivo en su relación con la artista, lo que condujo directamente a su divorcio en 2006.
Federline, recuerda que Spears, de 43, llegó inesperadamente a la fiesta de lanzamiento de su disco Playing With Fire, a pesar de haberle dicho que permanecería en casa cuidando a sus hijos.
Según su versión, su sorpresa aumentó al ver que también se encontraba allí Jamie Spears, padre de la cantante, quien le habría advertido con una mirada preocupada que algo no estaba bien.
El exbailarín relata que, al abrir la puerta de su camerino, encontró a Britney sentada junto a su hermano Bryan Spears, su entonces representante Jason Trawick y una actriz que, según él, estaba a punto de alcanzar la fama. “Lo primero que vi fue a Britney y a su joven amiga esnifando una línea de cocaína sobre la mesa”, afirma Federline en su libro. “Ambas llevaban pelucas escandalosas. La de Britney era azul eléctrico. Fue surrealista. Ni siquiera intentaron disimularlo”, escribe.
La confrontación y el final del matrimonio
Federline asegura que la imagen lo dejó impactado, sobre todo porque en ese momento Britney aún amamantaba a Preston y Jayden, que tenían 13 meses y un mes de edad, respectivamente. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos establece que las madres deben evitar la lactancia al menos 24 horas después del consumo de cocaína, ya que la droga puede transmitirse a través de la leche materna.
Tras la fiesta, Federline dice haber confrontado a Spears discretamente, pidiéndole que no amamantara a sus hijos esa noche. “Le dije: ‘Por favor, no vayas a casa a amamantar a los niños así. Llama a tu mamá o a alguien. Necesitamos leche de fórmula. No puedes hacer esto’”, escribió. Según su relato, la cantante reaccionó lanzándole un cóctel en la cara y abandonando el lugar furioso.
“Esa fue la gota que colmó el vaso, lo de la lactancia materna. Su reacción fue lo que nos destruyó”, sostiene. Poco después, Federline contactó a su abogado, Mark Vincent Kaplan, para que enviara una carta legal a Spears exigiéndole dejar de amamantar. Días más tarde, Britney presentó la solicitud de divorcio a través de su abogada, Laura Wasser, poniendo fin a su matrimonio de dos años.
La respuesta de Britney Spears
Tras la publicación de los fragmentos del libro, Britney Spears reaccionó duramente a través de su cuenta de Instagram el 15 de octubre, calificando las acusaciones como “extremadamente dolorosas y agotadoras”. La intérprete de Toxic escribió: “El constante engaño de mi exmarido es extremadamente doloroso y agotador… Créeme, esas mentiras piadosas de ese libro van directo al infierno, y soy la única que sale realmente herida”.
El representante de Spears también respondió en declaraciones a Us Weekly, afirmando que Federline y otros “vuelven a lucrarse a costa de ella”. Según el comunicado, “esto ocurre después de que Kevin ya no tuviera la manutención de sus hijos. Lo único que le importa a Britney son Sean Preston y Jayden James, y su bienestar durante este sensacionalismo”.
Federline se defiende de las críticas
En una entrevista exclusiva con Us Weekly, Federline negó que su libro tuviera fines económicos. “El dinero no es la raíz de este asunto. Siento que, si ella tiene derecho a contar su historia, ¿por qué yo no?”, declaró.