El gobierno de Estados Unidos rechazó este lunes las acusaciones de que está ayudando a organizar a manifestantes en Venezuela.
En un escueto comunicado, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, calificó las acusaciones de «infundadas y falsas» y le pidió al gobierno venezolano que entable un «diálogo significativo» con todas las partes.
«Nosotros apoyamos los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y la manifestación pacífica, tanto en Venezuela como en países en todo el mundo», dijo Psaki.
«Pero, como llevamos tiempo diciendo, el futuro político de Venezuela debe ser decidido por el pueblo venezolano».
La reacción del Departamento de Estado se produjo poco después de que el canciller venezolano, Elías Jaua, confirmara la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses – Breeann Marie McCusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark- y acusara a Estados Unidos de financiar a grupos juveniles de oposición.
«Acción irregular»
Sobre las acusaciones de Venezuela a Estados Unidos, la viceministra venezolana para América del Norte, Claudia Salerno, le dijo a BBC Mundo que los tres representantes consulares estaban involucrados en una «acción bastante irregular» para ofrecer visas estadounidenses a estudiantes venezolanos.
Salerno se refirió a un programa «que ha venido desarrollando sistemáticamente el gobierno de EE.UU. para llevar estudiantes a ser formados en acciones políticas» que luego terminan teniendo un «efecto concreto» en Venezuela.
La funcionaria también criticó la reacción del gobierno estadounidense a la situación en su país, en especial un reciente comunicado del secretario de Estado, John Kerry.
Kerry reiteró la preocupación «profunda» de Washington y dijo que el país está «particularmente alarmado» por los informes que hablan de la detención de manifestantes por parte del gobierno venezolano, así como la orden de arresto contra el líder opositor Leopoldo López.
«El hecho de que el estado detenga a personas in fraganti en situaciones de vandalismo no puede ser considerado por el gobierno de Estados Unidos una violación de los derechos humanos», dijo Salerno.
FUENTE: BBC MUNDO