TAMPA, Florida — Alfonso Soriano no tiene ningún inconveniente en pasar de ser jardinero a bateador designado ahora que los Yankees de Nueva York tienen una sobrepoblación de guardabosques. Después de todo, el dominicano se ha pasado la mayor parte de su carrera adaptándose a constantes transformaciones.
Soriano, quien fue adquirido por Nueva York desde los Cachorros de Chicago a mediado del año pasado, se reportó el miércoles al campamento de los Yankees en Tampa, Florida, con la encomienda de prepararse para ser el bateador designado del club la mayor parte del tiempo la próxima temporada.
El quisqueyano conectó 31 jonrones e impulsó 101 carreras y fue el mejor bateador de los Yankees por los últimos dos meses de la temporada, mientras se desempeñaba como su jardinero izquierdo. Sin embargo, las adquisiciones de los agentes libres Jacoby Ellsbury y Carlos Beltrán, además de la presencia de Ichiro Suzuki y Brett Gardner, obligarán al manager Joe Girardi a mover a Soriano para garantizarle un puesto en la alineación.
«Fueron buenas adquisiciones y ojalá podamos manternernos saludable», dijo Soriano a ESPNdeportes.com luego de su primera práctica de bateo del año. «No sé cuantos partidos jugaré en los jardines o como designado. La última palabra la tendrá el dirigente», agregó.
«Aunque quiera no podré jugar todos los días en el jardín izquierdo, tengo 38 años de edad y pienso que para mí sería bueno jugar como designado de vez en cuando para descansar las piernas», dijo Soriano, quien jugará la última temporada del contrato de $136 millones de dólares que firmó con Chicago antes del 2007.
«Lo principal para mí es estar en la alineación. Es cuestión de ajustes, especialmente en el aspecto mental. He jugado poco como bateador designado, pero si es lo mejor para mí y el equipo, haré los ajustes», dijo Soriano, quien solamente apareció como bateador designado en 38 de sus 1,908 juegos en las ligas mayores, incluyendo los 13 la temporada pasada.
Soriano ha estado haciendo ajustes desde el inicio de su carrera profesional. Después de ser rechazado por la mayoría de organizaciones de Estados Unidos, el pelotero comenzó su carrera profesional con Hiroshima de Japón a los 20 años de edad, en 1996, pero dos años después fue declarado agente libre y fichado por los Yankees y para 1999 ya estaba debutando en Grandes Ligas.
En tres temporadas completas en Nueva York, Soriano peleó el Novato del Año (fue tercero en las votaciones del 2001) y el Jugador Más Valioso (tercero en 2002) y acudió a dos Juegos de Estrellas, pero en febrero del 2004 fue la ficha que tuvieron que sacrificar los Yankees para traer a Alex Rodríguez desde Texas.
Al año siguiente fue cambiado de Texas a Washington, que lo mudó de la intermedia al jardín izquierdo. Tras lograr un 40-40 (46 jonrones y 41 robos) con los Nacionales en el 2006, Soriano se convirtió en agente libre y se marchó a Chicago.
«Prácticamente ha sido lo mismo», dijo Soriano sobre los constantes cambios a que ha sido sometido.
«Que si soy primer bate o debería estar en medio de la alineación, que si en la segunda o los jardines», dijo. «Gracias a Dios he tenido la madurez y la inteligencia de tomar las cosas por el lado positivo, de lo contrario me haría daño yo mismo», dijo.
«Todo es mental y siempre tienes que estar preparado para hacer ajustes. Si me toca jugar cinco o siete juegos como bateador designado a la semana, estaré preparado», dijo.
Pese a ese constante vaivén, Soriano ha tenido una sólida carrera, dentro y fuera del terreno. El nativo de San Pedro de Macorís batea .272 con 406 jonrones, 288 robos y 1,136 carreras impulsadas y siete convocatorias al Juego de Estrellas.
«Lo más importante es dejar un legado positivo. Que todo el mundo te recuerde de manera positiva y como alguien que hizo lo mejor, dentro y fuera del campo», dijo Soriano. «No estoy pensando en retirarme ahora mismo, pero si la próxima temporada no tuviera un desempeño digno, entonces estaría listo para decir adiós y no pasar verguenza», agregó Soriano.