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SANTO DOMINGO.- “Cuando vi que salió de la casa sólo dije: Dios mío, protégelo, y mi hermana, que es cristiana, se puso a orar por él; por eso digo que fue Dios quien lo salvó. Él se salvó de milagro”, afirma Maribel Soriano desde la puerta de la sala de emergencia del hospital Darío Contreras.
No le encuentra otra explicación al hecho de que su cuñado, Johan Olivier, esté vivo y consciente luego de que la patana que conducía se estrellara contra una columna de un peatonal en el kilómetro 11 de la autopista Las Américas y se deslizara hasta quedar al borde del mar Caribe.
El accidente fue aparatoso. La cabina se desprendió de su lugar y paró casi en la cola de la patana. Al menos un neumático y el motor cayeron en las bravas aguas.
Olivier salió de madrugada desde San Cristóbal conduciendo una patana cargada de fundas de cal con destino al Este. El accidente ocurrió a las seis de la mañana, hora en que una de las unidades de la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones recorría la zona.
Ante el evento, el sargento Jiménez Delgado y su compañero de trabajo estacionaron la camioneta a fin de auxiliar al accidentado.
Ambos agentes lograron sacar al hombre, de 42 años, de la destrozada cabina y enviarlo al referido centro médico en una ambulancia del Sistema 911, donde ayer le realizaban estudios en la cabeza.
“Pasábamos al momento del accidente. Cuando lo sacamos estaba consciente, pero con muchos golpes por dentro. Nosotros los sacamos y luego vino el 911”, dijo Jiménez Delgado.
El accidente afectó el tránsito vehicular en dicho tramo de Las Américas, posteriormente fue viabilizado por agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre. Varios conos fueron colocados en el área.
Al lugar acudieron decenas de curiosos a tomar fotos y hacer videos. Estaban asombrados al ver el estado en que quedó la patana.
“Ese hombre tuvo que haberse dormido, perdió el control, seguro venía muy rápido”, eran algunos de los comentarios. Hasta ayer ni las autoridades ni familiares del accidentado sabían las causas que provocaron el siniestro.
