AGENDA56
Por: ElJaya.com
Los días 1, 2 y 3 de agosto los francomacorisanos vivimos otra violenta huelga en la que perdimos al joven Vladimir Lantigua Baldera, dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), de la que sentimos su pérdida por la amistad que me une con su hermano Arismendy.
Si evaluamos los resultados de esta jornada de protestas podemos decir que todos resultamos perdedores, primero por el hecho de sangre, segundo las perdidas sufridas por el comercio local, la imagen negativa y la errónea percepción que se provoca en los medios de comunicación.
Como empresario puedo decir que perdimos tres días claves en el ritmo productivo del comercio ya que el flujo de efectivo que generaron los días 30 y 31 de mes pasado fueron interrumpido, pero peor aun le fue al sector informal que su producción del día a día se detuvo de manera brusca.
En San Francisco de Macorís se estima que el 90% del comercio es informal y su circulo productivo gira en torno a ese motor económico que llamamos micro y pequeñas empresas, que en su gran mayoría están llenos de compromisos por la crisis y falta de circulante que en los últimos meses hemos vivido, prueba de esto es la liberación del encaje legal emitido el 27 de julio por parte de la Junta Monetaria de más de 20 mil millones de pesos que con la intención de dinamizar la economía.
Otro gran perdedor fueron nuestras autoridades locales, no solo nuestro gobernador Juan Antigua Javier, el cual fue víctima de atentados a su residencia, hechos que repudiamos y condenamos. También se suman a la lista de perdedores todos los representantes de los diferente departamentos estatales que no salieron para aportar una solución que ayudara a levantar esa jornada de protesta.
Tres días de huelga y la posibilidad de ser extendida a tiempo indefinido es una situación insostenible para cualquier ciudad, y no tener funcionarios que concerten el dialogo, demuestra la falta de liderazgo político en nuestra comunidad.
Los francomacorisanos vivimos días de terror, los cuales no queremos repetir.
A pesar de que los movimientos populares exigen reivindicaciones dignas y necesarias para este pujante municipio, también tenemos que calificarlos como perdedores, por la perdida de uno de sus miembros y la falta de control durante las jornadas las cuales fueron convocadas de manera pacífica y fueron todo lo contrario.
La imagen de San Francisco de Macorís también fue gravemente lesionada por la intervención de los grupos militares que hicieron presencia durante la huelga, enviando un mensaje equivocado de como se deben resolver los conflictos y diferencia en una democracia.
El ritmo económico de San Francisco de Macorís, es muy llamativo para inversionistas pero este mensaje bélico de huelgas y falta de control envía percepción errada de lo que en realidad es nuestra ciudad del Jaya.
¿Dentro de tantos perdedores, podemos encontrar un ganador?, de la única forma que podemos tener un ganador de la pasada huelga, es si reflexionamos sobre todo lo que perdimos y lo tomamos como experiencia, y evitamos volver a repetir los mismos errores. De ahí saldrá un San Francisco ganador.
Esa victoria es posible porque nuestra sociedad está compuesta por hombres y mujeres de trabajo, con un espíritu pujante y emprendedor.
